No existe un tratamiento para el virus en sí, pero las condiciones médicas causadas por el VPH pueden tratarse. Las verrugas genitales pueden ser tratadas con medicamentos o a través de procedimientos quirúrgicos. Los cambios precancerosos provocados por el VPH pueden ser manejados eficazmente si se detectan temprano.
La educación y la prevención son clave para combatir el VPH. La vacunación generalizada y las pruebas de detección regulares son fundamentales para reducir la incidencia de cáncer relacionado con el VPH y otros problemas de salud asociados con el virus.